Se cumple un año desde que oficialmente se canceló el que sería el primer show de blink-182 en Chile.
Todavía recuerdo que en el 2022, con el regreso de Tom DeLonge, y la partida de Matt Skiba, el que blink-182 viniera a Chile era un sueño del Claudio desde 1999. Travis Barker había vuelto a volar y era el momento de hacer las cosas bien.
Para contextualizar, blink-182 es mi banda favorita, esa que me ayudó en mis momentos difíciles, esa que todas sus canciones me gustan, me sé todas las malditas letras, la vida de todos los integrantes, toda la maldita historia.
En algún momento toqué covers de ellos, me sabía hasta los movimientos de los integrantes en el escenario, todo, ese nivel.
Esta banda se ha separado dos veces, y las dos veces lo he sentido como algo personal, obviamente no tiene sentido pero ese era el nivel de fanatismo.
No voy a contar toda la historia desde el día uno pero cuando llegó Matt Skiba, para mí, fue una de las mejores líneas de tiempo que podrían haber pasado.
Conocer la música de Matt Skiba, y automáticamente ponerlo en mi top 3 de músicos de la historia, fue algo que agradeceré toda la vida.
Todo esto hizo que en el 2016 viajara a los Estados Unidos para ver a la banda de mi vida.
Ha sido uno de los conciertos más espectaculares de la vida, conocerlos, no acordarme de cuando me saqué una foto con ellos porque la experiencia era extremadamente sorprendente, y ver/escuchar en vivo todas las canciones que por años acompañaron mi vida era indescriptible.
Pero seguía faltando algo importante para quienes vivimos de ir a conciertos para soportar lo insoportable de la vida. Que blink-182 viniera a Chile, era un sueño de adolescente, sueño que se iba a cumplir para el Lollapalooza del 2023.
Era muy poco un solo concierto teniendo una serie de shows en todo el continente, lamentablemente la mayoría en festivales, incluyendo el de Chile. Un solo concierto en solitario y era en Perú.
De un momento a otro me encontré comprando pasajes para Perú, pagando alojamiento y pidiendo vacaciones en mi trabajo. En paralelo, empecé a conocer mucha gente que también iba a hacer lo mismo que yo. Era todo maravilloso, demasiado para ser verdad.
Travis se lesionó un dedo y se tuvo que operar, por lo que cancelaron todo el tour en Latinoamérica, con la idea de realizarlo al próximo año. Ese marzo, fue uno de los peores de la historia, iba a ser la mejor semana de mi vida, la que fue destruida en días, de a poquito. Rumores, información secreta, hasta la confirmación oficial.
Un año después y acá estamos otra vez, con pasajes para Perú, alojamiento, vacaciones listas, y con mi pulsera para el Lollapalooza de Chile 2024.
A veces la vida actúa de forma extraña, ¿por qué? porque el concierto en Chile es el día de mi cumpleaños.